En Michoacán las escuelas abrieron sus puertas para recibir a alrededor de un millón de estudiantes de nivel básico que inician el ciclo escolar 2022-2023

Andrea Hernández/ Morelia en Línea

El despertador sonó de nuevo. Tras un mes de dormir hasta más tarde y desayunar en pijama, este lunes alrededor de un millón de estudiantes de nivel básico regresan a las aulas en Michoacán.

Atrás quedan también las clases a distancia, las sesiones en zoom y conocer solo a través de la pantalla a los compañeros de clase. Dos años de pandemia de coronavirus se robaron horas de juego, recreos, convivencia y aprendizaje que este ciclo se buscará recuperar.

Hoy la rutina y las prisas se apoderaron de las familias que, en el mejor de los casos, dejaron preparados desde la noche los uniformes y las mochilas, en busca de aprovechar al máximo cada minuto y “ganarle al tráfico”.

Con la mochila al hombro y expectantes de lo que puedan vivir en este ciclo escolar 2022-2023, en el que se retoman las clases presenciales, los pequeños ingresaron a sus planteles. Aunque también hay casos de escuelas que aún no arrancaron el ciclo escolar y utilizarán esta semana para seguir ajustando detalles del ingreso.

Pero no para todos resulta gratificante la experiencia de dejar el hogar, el entorno seguro, a mamá… hay pequeños que enfrentan con temor y nostalgia el primer día de clases. El llanto y la renuencia a entrar a la escuela, son prueba de ello.

El reto tampoco es menor para los más de 30 mil docentes en la entidad que se enfrentan también a la dinámica de retomar clases en el aula, de readaptar los contenidos, de promover la sana convivencia y de reajustar la rutina (y los nervios para convivir de nuevo con numerosos grupos).

En pocas horas las familias volverán a reunirse, los salones quedarán vacíos y los maestros cobrarán nuevas fuerzas, pero los aprendizajes y vivencias quedarán siempre en la memoria como el emocionante primer día de clases.