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Silvano se equivoca, reunión con Trump es para inversión y no de sumisión: Torres Piña

Morelia, Michoacán a 2 de julio de 2020.- La reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, representará más inversión para México y el impulso económico que necesitamos para enfrentar la crisis generada por la pandemia, aseguró el diputado federal Carlos Torres Piña.

El gobernador de Michoacán Silvano Aureoles se equivoca, la relación diplomática entre México y Estados Unidos es de cooperación y no de sumisión. AMLO es un mandatario que ha sabido defender la dignidad y soberanía de nuestro país, explicó el legislador de Morena.

A diferencia de los ex presidentes como Enrique Peña Nieto o Felipe Calderón a quienes los mandatarios norteamericanos siempre humillaron y quienes se arrodillaron ante Estados Unidos, López Obrador ha sostenido una relación política de respeto con todos los países.

De acuerdo a Torres Piña, “los adversarios de la Cuarta Transformación que aplaudían las violaciones a la soberanía de México en otras administraciones, ahora hipócritamente alzan la voz, para exigir dignidad, cuando callaron ante operativos como el de Rápido y Furioso que armó a la delincuencia o el Plan Mérida”.

El legislador michoacano enfatizó que “una buena relación con los vecinos del norte significará más beneficios para nuestro pueblo y la puesta en marcha del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá es lo que nuestro país necesita para reactivar la economía”.

Como contexto, recordó que con la operación denominada ‘Rápido y Furioso’, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos, permitió que dos mil 500 armas fueran compradas ilegalmente y transportadas a México, donde grupos delictivos combaten con ellas a las autoridades por el control de las calles desde hace varios años.

En diciembre de 2008, Felipe Calderón y George Bush, firmaron la Iniciativa Mérida, con la cual el gobierno norteamericano invirtió más de dos mil 300 millones de dólares en México con el pretexto de combatir el narcotrafico para lo que introdujo agentes encubiertos a hacer tareas de espionaje en México violando la soberanía del país.

Tras concluir ambos mandatos, la iniciativa fue continuada por los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama, expuso.