Matanza de Tlatelolco: qué pasó el 2 de octubre de 1968
El 2 de octubre se conmemora el aniversario de la represión del gobierno mexicano al Movimiento Estudiantil de 1968.
La matanza del 2 de octubre de 1968 es el episodio más violento de una serie de represiones que el gobierno de México cometió contra estudiantes. El presidente en aquel entonces era el poblano Gustavo Díaz Ordaz.
Luego de un par de meses de manifestaciones que se originaron tras una riña entre estudiantes en la que inteviniero los granaderos, el 22 de julio.
Ese 22 de julio de 1968, alumnos de la vocacional 5 se pelearon a golpes y piedras con los jóvenes de la preparatoria particular “Isaac Ochoterena” en La Ciudadela. Al otro día, los jóvenes de la prepa particular buscaron cobrar revancha a los del Instituto Politécnico Nacional (IPN), pero en la refriega intervino el cuerpo de granaderos, que golpearon a varios jóvenes.
Para los politécnicos ese hecho provocó indignación, por lo que convocaron a una marcha el 25 de julio, pero los acusaron de agitadores ante la cercanía fecha de inauguración de las Olimpiadas y la coincidencia de una marcha organizada por el Partido Comunista en conmemoración de la toma del Cuartel Moncada, el inicio de la Revolución Cubana.
Las manifestaciones continuaron, pero el 30 de julio en bazucazo en la enorme puerta de la entonces Preperatoria 1 de la UNAM en San Idelfonso la dejó hecha pedazos, lo que desató la ira de los universitarios, porque además de esa ocasión el Ejército intervino, supuestamente a petición del regente Alfonso Corona del Rosal.
Ese 30 de julio, el Ejército entró en las Preparatorias 2 y 3 en las vocacionales 2 y 5, sacaron a varios estudiantes y los detuvieron, lo que provocó que facultades de Ciudad Univesitaria se sumaran a un paro, iniciado en las prepas y vocas.
Al iniciar agosto, el 1, el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, convocó a una marcha para unir a univesitarios y politécnicos en contra de las acciones policiacas en contra de los estudiantes.
El 19 de septiembre, los soldados ingresaron a Ciudad Uniersitario violando la autonomía universitaria. La Secretaría de Gobernación, a cargo a Luis Echeverría,a seguró que la acción se debía a que los estudiantes realiazaban actividades que no eran académicas.
El gobierno de Díaz Ordaz planeó un mitin en Tlatelolco para frenar al movimiento universitario ante la inauguración de las Olimpiadas.
La tarde del 2 de octubre de 1968 los estudiantes celebraban un mitin en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, cuando a las 17:55 horas, dos bengalas lanzadas al aire fueron la señal que esperaban militares del Batallón Olimpia apostados en las azoteas de la zona de Tlatelolco y Nonoalco y entre la multitud, para disparar indiscriminadamente contra los estudiantes.
El ataque duró más de dos horas y los principales dirigentes estudiantiles fueron detenidos y trasladados al Campo Militar Número Uno.
La cifra de muertos y heridos varía dependiendo la fuente pues mientras algunos señalan que los fallecidos sumaron 400, Fernando Gutiérrez Barrios, quien era jefe de la Dirección Federal de Seguridad, reportó como información oficial la detención de mil 43 personas, 26 muertos y 100 heridos. Por otra parte, la Agencia de Seguridad Nacional de la Embajada de los Estados Unidos en México, informó que el número de muertos oscilaba entre 150 y 350 personas.
Diez días después de estos hechos, el 12 de octubre, el presidente Díaz Ordaz encabezó la inauguración de los XIX Juegos Olímpicos, bautizados como La Olimpiada de la Paz; durante la ceremonia, un grupo de manifestantes lanzó sobre el palco donde el presidente se encontraba un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.
Con los años, no se ha determinado quien dio la orden de atacar a los estudiantes. Una versión indica que Díaz Ordaz, al parecer pidió la presencia militar en la plaza, pero fue el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas quien ordenó el fuego. Todos los documentos de aquella matanza se quemaron o no aparecen.
Díaz Ordaz murió y su sucesor, Luis Echeverría, quien era secretario de Gobernación en 1968, siempre aseguró desconocer del tema.