Universos Paralelos, articuento por Gerardo Moreno

Universos Paralelos
por: Gerardo Moreno
La astuta naturaleza disfrazó de mil y un maneras los secretos de su comportamiento pero la curiosidad del ser humano se ha encargado de desvelarlos poco a poco con paciencia y dedicación. La tarea ha sido apasionante y a pesar de que ha requerido de muchos años y de nuestros mejores cerebros como especie, cuando alguno realiza un descubrimiento lo celebramos como si fuera propio. Buenos ejemplos de esto son los físicos Albert Einstein y Stephen Hawking, quienes han sido iconos en el estudio sobre la comprensión del funcionamiento de nuestro universo y con cuyo razonamiento se lograron fincar teorías y leyes sobre el tiempo y el espacio. Entre ellas se distingue la propuesta por Hugh Everett en los años 50 y que denominó Universos Paralelos.
La complejidad de la teoría radica en su comprobación pero en nuestro país esto no fue problema para presidentes y sus gabinetes que se encargaron de hacerla posible. En un Universo inauguraban hospitales en tanto que en el Paralelo en realidad solo eran el cascaron y equipo rentado para la foto. Durante periodo electoral en un Universo vitoreaban la democracia mientras en el Paralelo asignaban candidaturas a conveniencia y con trampas ganaban las elecciones. En un Universo hablaban de servir al país cuando la verdad era que en el Paralelo su interés era hacer negocios con el dinero público con beneficio para ellos y sus cercanos. En informes, presidentes y gobernadores se desgañitaban con cifras espectaculares de crecimiento en tanto que la miseria habitaba en cada vez más hogares. En un Universo decían, rodeados de guaruras, que ganábamos una guerra pero en el Paralelo ellos se volvían eso contra lo que decían pelear; y que decir de esas cruzadas que eran estafas para paliar la gula de dinero de empresas fantasma. El final de los sexenios siempre era el mismo y enmarcaba un Universo plagado de ex servidores públicos con propiedades, invirtiendo y gastando fuera del país, sintiéndose personas honestas y exitosas sin mancha alguna mientras en el Paralelo un pueblo vejado, saqueado e indignado.
Ahora parece que esto comienza a cambiar y si bien es cierto que en un Universo existen mexicanos descontentos que anhelan y defienden los tiempos pasados, en el Paralelo los hay quienes mantienen la confianza de que pronto exista un México más justo y equitativo.