Rescatan a jaguar con quemaduras provocadas por incendios forestales en Brasil
Su nombre es “Amanaci” y su piel con manchas ahora está lastimada por las quemaduras de los incendios más letales que han azotado el Pantanal en Brasil desde 1998, el humedal más grande del mundo y una joya de la biodiversidad que alberga la población de jaguares más importantes del planeta.
Fotografías muestran su dolor. Con las patas quemadas y vendadas, voluntarios hacen todo lo posible para cuidar a esta hembra que fue rescatada y llevada a una granja en el estado de Goiás dirigida por una organización no gubernamental dedicada a proteger a los felinos salvajes en peligro de extinción.
“Esperamos verla caminar sobre sus cuatro patas pronto, con su calidad de vida recuperada”, ya que se le está aplicando medicina de vanguardia como inyecciones de células madre para acelerar la recuperación del tejido quemado y la regeneración de tejido nuevo, dijo la veterinaria Patricia Malard.
Las células madre se extrajeron de Amanaci hace dos semanas y se cultivaron en un laboratorio antes de la primera inyección el sábado. Mientras estaba fuera de la jaula, le cambiaron los vendajes.
El Pantanal abarca más de 150.000 kilómetros cuadrados en Brasil y se extiende a Bolivia y Paraguay. Las llamas amenazan la vida silvestre de la región, donde conviven tapires, pumas, carpinchos y jaguares.
Los jaguares solían encontrarse desde el suroeste de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, pero hoy su rango se ha reducido. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por su sigla en inglés) dice que Brasil puede tener alrededor de la mitad de los 170.000 jaguares salvajes que quedan.