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Venta de cañas, tradición por sostenida por el trabajo familiar

Decenas de historias familiares, que han crecido a la par de la tradición, se enmarcan en los festejos guadalupanos

Andrea Hernández/ Morelia en Línea

Desde Nayarit son traídos decenas de kilos de caña de azúcar que enmarcan el inicio de los festejos de fin de año en Morelia. Las fiestas Guadalupanas son un aliciente en la economía de decenas de familias que por meses se preparan para 3 o 4 semanas en las que, sin descanso, ofrecen su producto a los morelianos.

Saúl ha crecido rodeado de cañas, es heredero de una tradición familiar que encontró en la venta de este fruto la forma de salir adelante en tiempos difíciles y es, además, ejemplo de trabajo y esfuerzo para sus hijos.

“En la tradición de aquí de San Diego, se puede decir que (he estado) toda mi vida, es una tradición que empezaron mis abuelos, mi padre y ahora nos toca a nosotros…yo todavía no nacía y mi familia ya estaba aquí, yo estoy aquí desde que nací, hace 48 años”, comenta.

El trabajo no es fácil, pero lo más pesado es acarrear los manojos que pesan entre 60 y 80 kilos, llevándolos al hombro para acercarlos al puesto donde se pelan, cortan y venden fresca a los clientes en “La Zuliana”, que se ubica justo frente al Santuario de Guadalupe.

Actualmente, Saúl se acompaña de sus hijos en la atención en el puesto que colocaron el pasado 20 de noviembre y continuará hasta el 12 de diciembre, con el esperanza de que “ojalá ellos sigan la tradición, nosotros ya hicimos lo que nos toca, ya estará en ellos seguir con estos pasos”.

Reconoce que establecerse entre el gusto del público no ha sido fácil, menos aún cuando los años de esfuerzo y dedicación contrastan con la “mala fama” que rodea al llamado “cañafest”, como el de la presencia de ratas que se dio a conocer hace unos días.

“Aquí nosotros tenemos limpieza, pero esos animales aparecen en todos lados, nosotros siempre baremos y limpiamos, pero eso es un accidente que a cualquiera le puede pasar, a veces hasta en la casa de uno aparecen. Llegamos y ya estaban aquí, pero han venido a darnos recomendaciones y las hemos acatado, uno no se manda solo”, agrega.