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“Somos las víctimas, no vándalas” como nos pintan, dicen mujeres a AMLO

Las pinturas de Francisco I. Madero, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón, considerados héroes de la patria, están de cabeza e intervenidas. Al lado de ellas se mantienen firmes madres de víctimas de feminicidios, desaparición y violación junto con feministas que desde hace tres días y medio tomaron la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) bajo el mismo reclamo: justicia.

El hartazgo por la inseguridad, la violencia de género, las malas investigaciones en los casos, la deficiente atención a las víctimas y el reproche hacia ellas por parte del Estado mexicano las movió a sacar los cuadros de los personajes históricos. Los intervinieron y colocaron de cabeza. El simbolismo: así “manchado y de cabeza” está el país ante la violencia que lo azota.

La protesta feminista había sido severamente criticada horas antes por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la calificó de “vandalismo”. Pero las víctimas le reviraron.

“Este cuadro, estas flores, estos labios los pintó mi hija, una niña que a los 7 años fue abusada sexualmente”, dijo Erika, mamá de una menor víctima de violación en 2017. “Quiero decirle a ese Presidente que, así cómo se indigna por este cuadro, ¿por qué no se indigna cuando abusaron de mi hija?”, expresó la mujer mientras señalaba el retrato del expresidente Francisco I. Madero.

Yessenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio, víctima de feminicidio en 2016, respondió: “A mí su pinche cuadrito me viene valiendo madres. Si el señor (Andrés Manuel López Obrador) dice que somos groseras, pues lo que sí es una grosería es que a ese señor le duela más un puto cuadro, que a parte es réplica, que la vida de nuestras hijas, de sus ciudadanas y ciudadanos”, expresó Yessenia Zamudio, del Frente Nacional Ni una Menos.

En México, la cifra semestral de muertes violentas de mujeres se ha duplicado en los últimos seis años, pues el número de asesinatos registrados de enero a junio de 2020 (1,916) creció 103.82 por ciento con respecto al mismo periodo de 2015 (940), año en que las autoridades comenzaron a desagregar datos sobre feminicidios en sus reportes de incidencia delictiva.

Los altos niveles de inseguridad en el país y la presencia de células criminales han exacerbado la violencia feminicida, sin embargo, la mayoría de los asesinatos cometidos contra mujeres son indagados como homicidios dolosos, a pesar que todas las muertes violentas de mujeres deben investigarse con perspectiva de género desde que se tipificó el delito en 2014.

De 17 mil 597 asesinatos de mujeres registrados desde el año 2015 hasta el último de junio de 2020, solo el 23.10 por ciento (4 mil 66 casos) fueron clasificados como feminicidios, el resto es investigado como homicidio doloso.

La protesta 

Desde el pasado 4 de septiembre, el colectivo feminista Frente Nacional Ni una Menos México tomó las instalaciones de la CNDH ubicadas en la calle República de Cuba en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Esta manifestación histórica se efectuó como muestra de apoyo a un par de madres de San Luis Potosí que protestaban en el interior del inmueble desde el pasado miércoles. Se trata de Silvia Castillo, madre de Alán, un joven asesinado y calcinado presuntamente por sus amigos, y Marcela Alemán, madre de Lya, una menor que fue víctima del delito de violación.

Las mujeres exigían que la CNDH interviniera en sus casos, que las apoyaran en el desplazamiento y justicia; ambas se amarraron a unas sillas y solicitaron apoyo a los grupos feministas. Las madres recurrieron a esa medida luego que un grupo de víctimas se reunió con la presidenta de la CNDH, María del Rosario Piedra Ibarra, para denunciar la indiferencia de las autoridades estatales.

Las integrantes del colectivo Ni una menos se unieron a la protesta desde el viernes cerca de las 11:00 de la mañana. Familiares de personas desaparecidas, que se mantenían desde hace siete meses en un plantón en las instalaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), también llegaron a las instalaciones de la CNDH para que su protesta igualmente fuera escuchada.

En los tres días de manifestación, las feministas sacaron a la calle sillas, lámparas y papeles. También evidenciaron en redes sociales los cortes de carne y café gourmet que encontraron dentro de las instalaciones; al igual quemaron parte del mobiliario e hicieron pintas en las paredes e intervinieron los cuadros, empezando por el del expresidente Francisco I Madero.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador criticó severamente los actos: “Yo respeto todas las manifestaciones, pero no estoy de acuerdo en la violencia, en el vandalismo, no estoy de acuerdo con lo que hicieron a la fotografía, a la pintura de Francisco I. Madero”.

Además, el Mandatario nacional tildó de conservadora o “proporfirista” a toda aquella persona que afecte la imagen de Madero. “Yo creo que quien conoce la historia de este luchador social sabe que debemos de guardarle respeto”.

La líder de Ni una Más pidió a la ciudadanía que se solidarice con ellas: “que nos apoyen, que vean que nosotras no somos las vándalas como nos han puesto. Pedimos a la gente que nos ayude porque este país está todo quebrado y necesitamos repararlo entre todos, pero todos como sociedad civil unidos”.