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Reliquia de San Judas Tadeo llena de esperanza a fieles morelianos

Texto y fotos: Iván Villanueva/Contraluz

Morelia vivió una jornada de profunda devoción con la llegada de la reliquia de primer grado de San Judas Tadeo, conocida como el “Apóstol de lo imposible”. Este fragmento del hueso del brazo del santo, venerado por millones, arribó a la capital michoacana como parte de su recorrido por diversas diócesis de México.

Desde tempranas horas, cientos de fieles se congregaron frente al templo de Mater Dolorosa, ubicado en la avenida Madero, para recibir la sagrada reliquia. El ambiente estaba cargado de emoción y esperanza, reflejando la profunda fe que los devotos profesan hacia San Judas Tadeo. La multitud, portando imágenes y estandartes del santo, se preparaba para acompañar la procesión que culminaría en la majestuosa Catedral de Morelia.

A las 10:00 de la mañana, inició el recorrido por las principales calles del centro histórico. Los cánticos y oraciones resonaban en cada rincón, mientras el cortejo avanzaba entre una multitud que, con fervor, buscaba acercarse a la reliquia para presentar sus peticiones y agradecimientos. La fe y la esperanza se palpaban en el ambiente, evidenciando la profunda conexión espiritual de los asistentes con el santo de las causas difíciles.

Al llegar a la Catedral, la reliquia fue colocada en un lugar de honor, permitiendo a los fieles continuar con su veneración. Durante su estancia en el recinto catedralicio, la reliquia estuvo presente en ceremonias significativas, como las ordenaciones de nuevos presbíteros de la Arquidiócesis de Morelia. Posteriormente, en la tarde del 16 de enero, será trasladada a la parroquia de San Judas Tadeo, en la colonia Colinas del Sur, donde permanecerá durante la noche, continuando así su itinerario.

La visita de la reliquia de San Judas Tadeo a Morelia no solo reforzó la fe de los creyentes, sino que también unió a la comunidad en una manifestación colectiva de esperanza y devoción. Este acontecimiento dejó una huella imborrable en el corazón de los morelianos, quienes, con fervor renovado, continuarán encomendándose al santo en busca de consuelo y fortaleza en los momentos más difíciles.