¿Quién hace justicia por los policías? A dos años de emboscada en Aguililla, familiares claman justicia
Las despensas prometidas por el gobierno nunca llegaron, ni tampoco las becas para los huérfanos.
Ana Paula Gutiérrez/Morelia en línea
Dos años se cumplen de la emboscada en el municipio de Aguililla donde catorce elementos de la Policía Estatal perdieron la vida en cumplimento de su deber, durante una emboscada por el crimen organizado.
Veinticuatro meses han pasado desde que las viudas de aquellos elementos han tenido que ingeniárselas para mantener a sus hijos y darles estudio, ya que las becas y las despensas que fueron prometidas por el entonces gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, nunca llegaron.
Madres, viudas, huérfanos, hermanos, padres y amigos, recordaron a sus seres queridos con una manifestación en el primer cuadro de la capital michoacana, donde acompañados por globos blancos con mensajes, recorrieron la Avenida Madero con dirección a la Catedral.
Conforme los pasos de los dolientes avanzaban, las lágrimas comenzaban a recorrer el rostro de aquellos que con la imagen de su ser querido plasmada en su playera y en el corazón, se quedaron sin justicia, ya que hasta el momento nadie ha sido enjuiciado.
El andar, fue acompañado por melodías escritas única y exclusivamente para las víctimas de esta masacre, además de los sollozos de los familiares y los cuestionamientos de los transeúntes al no conocer este lamentable acontecimiento.
“Reynaldo Villegas elemento de valor, siempre fue muy responsable, siempre dando lo mejor, no tenía miedo a morir, él ya lo sabía, yo soy policía con orgullo lo decía, se va un gran hermano de sangre azul, amaba a sus hijos, su esposa era su luz, se extraña su presencia, se extrañan sus locuras, (…) silencioso y reservado era como la lumbre”, se escuchaba en una bocina que era cargada por una de las viudas, en la cual también se reprodujeron canciones y versos dedicados para ellos.
En silencio y únicamente caminando al par de estas estrofas, arribaron frente a la catedral y al Palacio de Gobierno, donde colocaron las lonas con sus fotografías y una manta con la leyenda “Justicia para los 14 policías emboscados en Aguililla”, petición a la que hicieron oídos sordos las entonces autoridades en materia de seguridad y quienes únicamente ofrecieron un homenaje.
Ya que asombra a los propios familiares que el crimen organizado se encuentre mejor armado que los elementos de la seguridad pública del estado.
“La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE), no ha cumplimentado las órdenes de aprehensión contra los responsables de ese hecho, donde perdieron la vida nuestros esposos, y otros más están aún con daños irreparables. Pareciera que desearan condenar al olvido, o impunidad ese terrible hecho que destruyó a nuestras familias, y parece no sea relevante para la sociedad”, lapidó la viuda de Eder Paul Negrete Trejo, originario de Morelia y padre de tres hijos.
Acusó a nombre de quienes se encontraban en un mar de lágrimas, que la principal causa para no atender el dolor de las víctimas es que su labor Policial se enfoca en: servir y proteger, arriesgando sus vidas.
Ante medios de comunicación cuestionó: “¿Quién llora por ellos? ¿Quién hace justicia por el policía ? ¿Acaso tienen más derechos los delincuentes?”, para finalmente consolar a sus pares y caminar hacia el templo donde se ofrecería una misa en su honor.