El gobernador de California, Estados Unidos, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia tras reportar unos 50 incendios forestales en la entidad, los que están generando miles de evacuaciones ante el sofocante calor y el avance de las llamas que consumen casas, vehículos y negocios ubicados en las ciudades que están al norte.

La ciudad de San Francisco está nublada por el humo negro y denso, donde la policía y bomberos han visitado cada uno de los inmuebles para advertir a las personas sobre el fuego que está consumiendo miles de zonas forestales.

“Por todo el estado de California nuestros equipos están trabajando a toda capacidad (…) Los recursos aéreos no se dan abasto”, informó el representante de los bomberos Will Powers.

En Vacaville se está tratando de evacuar a sus 100 mil habitantes. En esa ciudad, ubicada entre San Francisco y Secramento, los bomberos dijeron que cuatro personas están con lesiones, unas 50 estructuras quedaron destruidas y el mismo número de dañadas.

Hacia el sur, en los condados de San Mateo y Santa Cruz, las autoridades dieron la orden a más de 22 mil habitantes de salir de los inmuebles ante la proximidad del incendio, el cual se registra en zonas boscosas.

El incendio “presenta una seria amenaza a la seguridad pública y a las estructuras que están en su camino”, declaró Jonathan Cox, representante de los bomberos en la zona sur de California.

La escena mostrada en la televisión local es constante: casas, árboles, negocios, vehículos e incluso bicicletas envueltas por el fuego, con una lluvia de cenizas que alcanza la zona rural cercana a la carretera Interestatal 80.

Diane Bustos relató al canal KPIX-TV que ella y su esposo trataron de huir en su vehículo, pero el carro fue alcanzado por las llamas, por lo que tuvieron que salir corriendo. “Tenía las llamas encima y se me cayó un zapato, pero logré salir de allí, Dios me salvó”, expresó la mujer.

La situación es similar en las zonas rurales cercanas a la Bahía de San Francisco, cerca de Salinas en el condado Monterey, en los alrededores de la represa Oroville al norte de Sacramento, en Silicon Valley, en el condado Mendocino y al norte del lago Tahoe.

El fuego sigue avanzando por la zona boscosa y por la costa, generando también la alerta ante el aumento de las llamas hacia el sur de California.