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Periodista es torturado y decapitado en Veracruz; lo dejan sobre las vías del tren

El periodista veracruzano Julio Valdivia, fue decapitado en el municipio de Tezonapa, Veracruz, su cuerpo arrojado a las vías del tren.

Valdivia era reportero de nota roja en el periódico El Mundo de Córdova, considerado el de mayor circulación en la zona montañosa central de Veracruz. De acuerdo con las autoridades locales había recibido amenazas anteriormente.

El periodista fue encontrado con señales de tortura, decapitado y arrojado a las vías del tren ubicadas entre los municipios de Motzorongo y Paraíso.

El asesinato de Valdivia es el tercero ocurrido en la administración de Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador de la entidad por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Veracruz es considerado como uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo en México y en el mundo, con 24 homicidios de comunicadores desde el año 2010 de acuerdo con estadísticas de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas.

Por su parte, el diario donde Valdivia laboraba lamentó el asesinato y envió sus condolencias a la familia y amigos del periodista.

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PERIODISMO EN MÉXICO

El 1 de febrero de 2000, el periodista Luis Roberto Cruz Martínez, de la revista Multicosas, fue asesinado en Reynosa, Tamaulipas. El sospechoso del asesinato, Óscar Jiménez González, fue detenido y después, desapareció. Es la hora en que nada se sabe de él.

El 16 de mayo de 2020, el periodista Jorge Miguel Armenta Ramos, dueño de Grupo Editorial Medios Obson, que publicaba el diario El Tiempo, fue asesinado en Cajeme, Sonora. Salía de un restaurante cuando varios sujetos abrieron fuego con armas de distintos calibres en su contra. Es la hora en que nada se sabe de ellos.

Entre un asesinato y otro, ocurrieron otros 131. En medio de esa línea de tiempo, el 23 de marzo de 2017, Miroslava Breach fue asesinada a balazos cuando esperaba, a bordo de su camioneta, a su hijo Carlos para llevarlo a la escuela, en Chihuahua, Chihuahua, y el mediodía del 15 de mayo de 2020, Javier Valdez cayó acribillado a media calle, frente a Río Doce, el periódico que años antes fundó en Culiacán, Sinaloa.

Y es la hora que en 99.13 por ciento -según la organización Artículo 19 México- nada se sabe de los asesinos intelectuales ni de sus porqués.

Lo único que está claro es que la alta peligrosidad en México para ejercer el Periodismo tiene dos actores estelares: uno es la violencia desatada por la guerra en contra los cárteles de la droga y el otro es la impunidad. Los dos se pelean el protagonismo. Pero son codependientes.