Morelia, Michoacán.- Han pasado 2 años desde aquel lunes en el que Jessica González Villaseñor no regresó a su casa. Además de la joven maestra tampoco la justicia ha llegado parado su familia que se lamenta día tras día el no poder abrazarla más.

Como un juego del destino, este miércoles la familia de la víctima acudió a una audiencia más del juicio oral que se desarrolla a partir del feminicidio, del que se presume culpable a Diego N. A su llegada a las salas, Verónica, la madre de la joven compartió con algunos medios de comunicación presentes su sentir.

“Lo único que sé es que no es justo que llegue a dos años de estar sufriendo, de estar exigiendo y que simplemente digan que todo va bien, que son los tiempos, que va procediendo como tiene que proceder. Yo creo que esto no está bien, no es justo que nos sigan dañando de esta manera”, comentó.

Una lona con el rosto de la joven de solo 21 años fue colocado afuera del recinto donde se realizó la urgencia, como un recordatorio a la conciencia social de un caso que marco un parteaguas en la lucha feminista y en la vida de una familia que asevera que “nosotros la recordaremos todos los días”.

El cansancio pesa, afirma Verónica, no sólo por cargar las decenas de carpetas, copias de expediente, archivos que forman parte de las pruebas presentadas en busca de vincular responsabilidades sobre la muerte de la joven. Pero lo más pesado, sin duda, “es revivir todo, ver a esta persona ahí sentada”.

Faltan solo unos días para revivir la peor pesadilla de la familia González Villaseñor, aquel 25 de septiembre de 2020, cuando se notificó el hallazgo del cuerpo de la joven, quien-a decir de las indagatorias- fue asesinada a golpes y abusada sexualmente.

“Ni siquiera me han dado tiempo de pensar como voy a afrontar la vida de aquí en adelante, con el daño que nos hicieron…ni siquiera sé como voy a impulsar a mis dos hijos más”, dice la madre de la joven asesinada, mientras camina a la audiencia con la esperanza llegue pronto a su fin.