Fotos: Iván Villanueva/Contraluz

Este domingo, miles de neonatos de tortuga golfina fueron liberados en Playa Azul, Lázaro Cárdenas, Michoacán, como parte de una iniciativa de conservación para esta especie vulnerable que cada año llega a estas costas para anidar.

La liberación de las crías es un evento que atrae tanto a turistas como a habitantes locales, quienes disfrutan la oportunidad de presenciar el inicio de la vida de estos pequeños reptiles y participar en su camino hacia el océano.

“Este es un momento clave para las tortuguitas, ya que deben hacer su recorrido hacia el mar para ejercitar sus pulmones y fortalecerse”, explicó a Contraluz una de las voluntarias, quien dedica su tiempo a proteger esta especie. Las crías, tras un periodo de incubación de entre 45 y 50 días, son cuidadosamente depositadas en la arena, donde emprenden un trayecto crucial hacia el mar.

Durante el evento, los visitantes reciben instrucciones y cada uno sostiene un canasto en el que se les entrega una tortuguita para su liberación.

El espectáculo no solo se centra en las crías de tortuga, sino que el atardecer, con su luz dorada, crea un ambiente perfecto para el evento, ofreciendo una experiencia visual única que enmarca la fragilidad y la esperanza de las pequeñas tortugas en su lucha por sobrevivir.

Playa Azul se convierte, en cada liberación, en un santuario de vida y esperanza, recordando la importancia de proteger el entorno y las especies que en él habitan.

La liberación de las tortugas golfinas se realiza bajo protocolos específicos para asegurar la supervivencia de la mayor cantidad de crías, y se espera que estas prácticas inspiren a futuras generaciones a continuar protegiendo el ecosistema marino.