#NACIONALES

Mientras buscaban a niño perdido, rescatan a otros 23 que eran explotados en Chiapas

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas rescató a 23 menores indígenas y desmanteló una red dedicada a la trata de personas en la modalidad de trabajos forzados que operaba en San Cristóbal de las Casas.

El rescate ocurrió durante las diligencias de investigación que realiza la Fiscalía para localizar al menor Dylan Esaú Gómez Pérez, secuestrado hace unos días en los alrededores de un mercado de esta ciudad colonial.

En el operativo fueron detenidas tres mujeres.

Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal general de Chiapas, dijo: “Se logró establecer que estaban cometiendo estas personas mayores el delito de trata de personas en su modalidad de trabajos forzados fueron ingresadas al penal del Ámate para que enfrenten la justicia por el delito que han cometido.”

Entre los menores rescatados se encuentran tres bebés en etapa de lactancia de tres, 12 y 20 meses, el resto se encuentran entre los dos y los 15 años.

Los menores eran obligados a trabajar vendiendo artesanías en las calles de San Cristóbal de las Casas y debían cumplir con una cuota para poder comer y tener un lugar donde dormir.

Los menores vivían en un pequeño cuarto en el Barrio Tlaxcala, se encontraban hacinados y presentaban huellas de violencia física y psicológica.

Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal general del estado de Chiapas, comentó: “Estamos investigando a toda esta red de tratantes que tenían a estos 23 menores hacinados y trabajando de manera forzada en la vía pública, es por eso que nosotros vamos a seguir todas las diligencias para conocer la identidad y en su momento detener a quienes más se encuentren involucrados en este delito de trata de personas”.

Según las autoridades todos los menores son originarios de municipios de la región Altos hablan la lengua tzotzil.

Los menores eran obligados a trabajar vendiendo artesanías en las calles de San Cristóbal de las Casas y debían cumplir con una cuota para poder comer y tener un lugar donde dormir.

Los menores vivían en un pequeño cuarto en el Barrio Tlaxcala, se encontraban hacinados y presentaban huellas de violencia física y psicológica.

Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal general del estado de Chiapas, comentó: “Estamos investigando a toda esta red de tratantes que tenían a estos 23 menores hacinados y trabajando de manera forzada en la vía pública, es por eso que nosotros vamos a seguir todas las diligencias para conocer la identidad y en su momento detener a quienes más se encuentren involucrados en este delito de trata de personas”.

Según las autoridades todos los menores son originarios de municipios de la región Altos hablan la lengua tzotzil.