El juez de control considero a Diego Urik N. como responsable de feminicidio dictándole auto de vinculación a proceso durante la primera audiencia 

Andrea Hernández/Morelia en Línea

Con cientos de pares de zapatos color rojo en memoria de cada una de las mujeres que fueron asesinadas en el país en 2020 (según cifras oficiales 600), la familia de la moreliana Jessica González, víctima de feminicidio realizó esté lunes una protesta sin gente.

El calzado se colocó en la avenida Madero frente al Palacio de Gobierno, en las Tarascas y otras plazas del primer cuadro de la ciudad, junto a lonas con el rostro de la joven maestra quien fue desaparecida y asesinada el pasado mes de septiembre.

“Mi familia no perdona, mis amigas no perdonan, Morelia no me olvides” se lee en algunas de las mantas colocadas como recordatorio de que el caso que movilizó a miles de personas -principalmente mujeres- en la búsqueda y clamor de justicia de la joven aún no concluye, pues el proceso judicial en contra del presunto culpable Diego Urik N. sigue en curso.

“Confiamos en las autoridades, pero queremos un castigo ejemplar, para que todos esos machitos de allá afuera que creen que poder terminar con la vida de alguien de manera tan cruel se den cuenta que no pueden salirse con la suya”, afirma Cristo González, hermano de la maestra asesinada.

Será mañana, 2 de febrero, cuando el proceso legal siga su curso con una audiencia en la que las partes deberán presentar el caso armado a lo largo de los últimos meses, en busca de que en este caso haya justicia en respuesta al clamor social.