“Los 50 años son poco, pero es la pena ejemplar que exigimos”, verónica Villaseñor
La mamá de Jessica, víctima de feminicidio, acusó que es “una burla” que se dicte una reparación del daño y que con sus impuestos se mantenga y de privilegios al asesino de su hija
Andrea Hernández / Morelia en Línea
Verónica Villaseñor, mamá de Jessica González Villaseñor, señaló que la pena de 50 años dictada la tarde este miércoles a Diego Urik Mañón, feminicida de su hija “no son suficientes, pero no son los 50 años es la pena ejemplar que exigimos”.
A la salida de la audiencia en la que el juez Ariel Montoya dictó sentencia, la madre de la joven maestra, compartió su sentir sobre las leyes mexicanas, acusando que “la reparación del daño es una estupidez, ni siquiera debería llamarse así porque díganme ¿qué va a reparar o cómo lo va a pagar?, ni siquiera lo va a hacer, eso tiene un vencimiento de 10 años…es una estupidez, es solo un requisito para que se llegara a dictar la sentencia”.
Aunque celebró que “con más de 100 pruebas y el tiempo que transcurrió no esperábamos otra sentencia”, dijo sentirse insatisfecha, dado que “mañana voy a estar sentada en mi casa y manteniendo a este y todavía va a seguir teniendo derechos por eso digo que el sistema que tenemos es deficiente y las sentencias son estúpidas…el juez lo dijo no se puede evitar eso porque la ley lo dicta así, esos son los fallos que después de como mató a mi hija y cómo la trató ahora tenga que pagar mis impuestos para seguirlo manteniendo a él y a sus derechos”.
Junto a su familia, Verónica González agradeció el apoyo de las colectivas y de la sociedad que estuvieron brindando su acompañamiento a la familia en el proceso de la búsqueda de justicia para Jessica, a quien le fue arrebatada la vida el septiembre de 2020. Más aun cuando no descartó que su familia esté expuesta a continuar con amenazas y acoso.
“Represalias lo va a intentar y lo ha intentado y lo seguirá intentando, pero como gritan estas niñas, hasta el miedo se nos ha acabado y él lo va a seguir intentando y créanme que mi rabia y mi dolor es mayor que el él, porque su hijo sigue aquí con sus derechos y sus privilegios”, acotó.
