Como parte de las manifestaciones que se realizan en todo el país, el monumento conocido como Las Tarascas amaneció con mantas en exigencia de justicia por los recientes feminicidios de Ingrid, Fátima y Yunuén.

En los recientes día se han registrado casos violentos, como el caso de Ingrid una joven de 25 años que fue asesinada por su pareja sentimental. El más reciente fue el de la niña Fátima quien salía del colegio. El 11 de febrero, su familia puso una denuncia por desaparición. Y menos de una semana después, el país observa lo que ya había leído o visto en las noticias antes: el cadáver de la menor, torturado, desnudo y tirado en la calle. El caso de Fátima no es el único en estos años en los que los feminicidios se han multiplicado: en 2018 murieron asesinadas 3.752 mujeres, según los últimos datos oficiales, y 1.463 menores de edad, según las cifras de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM). «A Fátima no la mató el neoliberalismo», responden muchos usuarios de Twitter a López Obrador.

El pasado sábado, un grupo de mujeres decidió salir a las calles para mostrar su repudio a la violencia que existe hacia la mujer en los últimos tiempos, sin embargo, un par de días después otro feminicidio conmocionó el país.

Por su parte el presidente de Andrés Manuel López Obrador dijo que los feminicidios eran causa del neoliberalismo, motivo por el cual también hoy, feministas se manifestaron a las afueras de Palacio Nacional.

«A Fátima no la mató el neoliberalismo», responden muchos usuarios de Twitter a López Obrador.