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La desigualdad y mal sistema de salud aumentaron efectos de epidemia: López-Gatell

Frente a los cuestionamientos de que México ya es sexto lugar de fallecidos en el mundo y décimo en contagios y que la epidemia sigue creciendo, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, señaló que no se pueden comparar naciones con realidades diferentes y que la pandemia encontró al país con una población sumida en la desigualdad, con un alto porcentaje de enfermedades crónicas y un sistema de salud insuficiente.

“Cuando México recibe a la epidemia de COVID la enfrenta con su realidad: con estas condiciones de salud en la población, condiciones muy deterioradas, y con un sistema de salud que no creció como se necesitaba, que fue deteriorando sus instalaciones por falta de servicio por dispersión en otras cosas del dinero que debía ser utilizado para eso”, aseguró.

El funcionario agregó que no se distribuyeron las unidades de salud en el territorio en las zonas donde más se necesitaban, si no que se concentraron “de forma caótica y mal planeada en zonas urbanas, a veces con repeticiones, unidades juntas de varias instituciones, y un enorme abandono de la población rural y suburbana”.

El sistema de salud no se echó a perder el primero de diciembre de 2018, subrayó López Gatell, “así ha sido, quien ha ido a una unidad de salud sabe que así ha sido por años”.

Por lo tanto, subrayó, para medir el impacto de la epidemia en México hay que ver COVID en una población con estas carencias.

“Es COVID en una población con enormes desigualdades económicas y sociales. La mitad de la población vive en insuficiencia económica para abastecerse de lo básico para una vida apropiada”.

Entonces, “¿qué se puede hacer? Se puede tratar de disminuir la velocidad de crecimiento de la epidemia. Pero el modelo de acción y respuesta considera acciones como la mitigación comunitaria, una intervención donde se logra que las personas se queden en casa y eso lleva a bajar la cantidad de contagios por día”.

Sin embargo, con esto no se logrará que el número de contagios totales sea menor, señaló, porque no se puede suspender una epidemia como esta a menos que se pague un costo social elevadísimo, a menos que se cierre totalmente el país por semanas.

“Pero eso generaría un daño muy grande a la gente que vive al día, el 50% de la población, y a la fuerza de trabajo de este país que están en ese 50%, en los trabajadores manuales, agrícolas, industriales, de los servicios, entonces hay que ver siempre el conjunto, esta es la sociedad desigual que tenemos”, subrayó López-Gatell.

Por eso es que se optó por mitigar, explicó, y volvió a defender que no se cerraron las actividades demasiado pronto, sino en el tiempo apropiado.

“Los países europeos no lo hicieron en el punto de inflexión, lo hicieron dos o tres semanas más tarde, nosotros lo hicimos cuando era apropiado y logramos reducir la curva epidémica para tener contagios más lentos, aunque se prologue la epidemia, y que no haya personas que mueran por falta de atención”.

Si se saturan los hospitales “de este precario y deteriorado sistema de salud que durante 40 años no creció como debía –afirmó– se hubieran tenido que tomar decisiones dramáticas como a quién se intuba y a quien no se intuba, eso no ha pasado en México”.

Las personas que han fallecido, agregó, “no fallecieron porque estuvieran saturados los hospitales, fallecieron porque el COVID les quitó la vida. Pero no olvidemos a quiénes les quitó la vida: a adultos mayores, a personas con enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, obesidad, causadas por una dieta basada en productos industrializados de altísimo nivel calórico y bajo nivel nutricional. Y no olvidemos tampoco que el mayor consumo de refrescos, por ejemplo, está entre la población con menores ingresos”.

Para finalizar su argumentación señaló que al hablar de si estamos arriba o no de España en número de muertes, “no hay que perder de vista también que esta es una realidad (en México) y esa es la realidad en España. Contar casos y comparar países con poblaciones diferentes es un error metodológico, tan sólo con más población, por ejemplo, hay más posibilidad de que haya muertes”.