La Biznaga, “vuelve a la vida” flores de cempasúchil

Andrea Hernández / Morelia en Línea

Luego de que pasara una de las celebraciones más importantes donde se honra a los fieles difuntos el 1 y 2 de noviembre en el cual miles de familias colocaron sus ofrendas, loa desechos generados en las mismas pueden tener un nuevo uso.

Los hogares que son adornados con flor de cempasúchil se enfrentan al reto del desecho de la planta que a las pocas horas de su uso comienza a marchitarse, por ello en el vivero La Biznaga en conjunto con el colectivo Pumus instalaron un centro de acopio para recibir las flores de cempasúchil para crear un fertilizante natural para el cuidado de las plantas.

“Este proyecto surgió como una manera de acercarse a la gente para que se den cuenta que lo que se genera en las tradiciones, como las flores de los altares que usamos en el Día de Muertos, lejos de ser un desperdicio puede ser utilizados para composta para sus plantas”, así lo explico Nair Leana Morales.

La biznaga un espacio para jóvenes emprendedores que buscan un sitio de venta, ya que además de las colectas como la de flores de cempasúchil y árboles de navidad, le abre las puertas a todos los que quieran ofertar sus productos, pues de concibe como “un espacio donde cabe el cuidado ambiental y la cultura”.

El espacio nació como un vivero de cactus, un espacio bio cultural donde imparten talleres para el cuidado del medio ambiente la educación ambiental, buscan alcanzar su meta de tener un vivero forestal de árboles nativos para hacer micro reforestaciones urbanas ya que Morelia tiene un problema de pocas áreas verdes urbanas.

Y es que a decir de Nair, lo que se busca es formar un colectivo para todos los emprendedores donde ofertan fertilizantes orgánicos composta, lombriz composta, cerámica, artesanías, joyería, chocolate, cosas tejidas, productos para la higiene personal champo sólido para no generar residuos.

Este espacio se ha dado a conocer también por la venta de “ajolotes”, un elote servido en una hoja con queso crema y un puñado de chapulines.