En el “Audi” se cumplen los deseos de los Reyes Magos
Fotos y texto: Iván Villanueva/Contraluz
La brisa fresca de enero y el bullicio del tianguis del famoso “Audi” anuncian que la temporada de Reyes está en pleno apogeo.
Entre puestos repletos de luces, juguetes y baratijas, los ayudantes de Melchor, Gaspar y Baltazar se mezclan con la multitud, cazando el regalo perfecto para esta noche mágica.
Aquí, las calles improvisadas de lona y puestos son un universo paralelo: algunos niños perdidos pero ojos brillantes señalan los balones de colores, los carros de control remoto y las pistolas de plástico que prometen horas de diversión.
Pero no solo de juguetes vive el “Audi”. Entre muñecas de trenzas interminables y videojuegos de última generación, se pueden encontrar también los tenis Jordam, Air Fuerza, entre otras imitaciones curiosas, perfumes y hasta electrodomésticos, porque nunca se sabe cuándo los Reyes quieran consentir también a los adultos.
El folclor del tianguis es parte del encanto. Las voces de los vendedores compiten con las risas de los visitantes:
”¡Pásele, güero, lleve dos balones por cien!”
”¡Juguetes garantizados, si no le duran, le regresamos la sonrisa!”
Las familias se abren paso entre el aroma de los tacos al pastor, gorditas de nata, carnitas, porque una visita al “Audi” no está completa sin un antojo callejero.
Aquí, la tradición y la modernidad se encuentran, mientras el reloj avanza y los ayudantes reales apuran las compras.
Esta noche, los juguetes que llenaron las bolsas del tianguis estarán bajo los árboles de miles de casas, arrancando sonrisas y haciendo realidad los sueños de pequeños y grandes. En el “Audi”, como cada año, se vive la magia de los Reyes.