Morelia, Michoacán, 10 de abril del 2020.- México, acostumbrado a achicarse en las relaciones exteriores y obedecer el mandato de las potencias económicas, por primera vez defendió el interés de los mexicanos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y asociados (OPEP+), y planteó un acuerdo benéfico para nuestra economía, subrayó el diputado federal Hirepan Maya Martínez.

Los opositores al gobierno que preside Andrés Manuel López Obrador se burlaban de que México llegara a imponer condiciones a la OPEP, añadió; «ellos esperaban que nuestro país solo agachara la cabeza y obedeciera, pero se defendió una contrapropuesta para evitar perdidas por casi 5 millones de dólares diarios en los ingresos petroleros de nuestro país».

Con el propósito de frenar la sobreproducción de petróleo y detener la caída en su precio, las grandes potencias petroleras como Arabia Saudita, Rusia, Estados Unidos, Canadá e Irán, entre otros países miembros de la OPEP, plantearon ayer el acuerdo de disminuir en 23 por ciento su producción diaria de petróleo, y fue ahí donde México no aceptó las condiciones.

Un acuerdo para que todas las naciones disminuyan en igual porcentaje su producción petrolera, propuesto por países que producen alrededor de 12 millones de barriles diarios, representaba una clara desventaja para México que tiene una producción diaria de 1.7 millones, explicó Hirepan Maya, y refirió que por eso nuestro país planteó dejar de producir únicamente 100 mil barriles al día.

La postura asumida por México en la OPEP+ es congruente con uno de los principios de la cuarta transformación: la defensa de nuestros recursos energéticos y su rentabilidad en el mercado global como elemento clave de la soberanía nacional, afirmó el legislador de Morena.

La defensa de nuestra industria petrolera, añadió Hirepan Maya, es una de las principales luchas que ha encabezado Andrés Manuel López Obrador y quienes creemos en su proyecto de nación, por ello todos los que formamos parte de la 4T apostamos al fortalecimiento de Pemex y a su productividad.

México dejó claro que nuestro sector energético no está arrodillado a las reglas del mercado, toda vez que está al servicio del interés nacional, y del bienestar de las mexicanas y mexicanos, concluyó.