Morelia, Michoacán. – La ambición de los transportistas de la Ruta Morada ha convertido el acceso a Villas de Oriente, uno de los fraccionamientos en las afueras de Morelia, en una verdadera odisea diaria para miles de colonos. Filas interminables, insultos de los operadores y falta de unidades son parte del día a día de esta comunidad, que ha sido presa de un monopolio de transporte que impide el ingreso de otras líneas y rutas.

Cada mañana, los habitantes enfrentan una espera de hasta una hora para abordar una combi, lo que provoca empujones y constantes conflictos entre usuarios desesperados por llegar a sus trabajos y compromisos. “Es el pan de cada día; los pleitos por abordar las combis son inevitables”, comenta una de las usuarias que debe depender de este servicio.

El monopolio de la Ruta Morada es evidente: no solo han excluido a otras rutas de camiones conurbados, sino que han evitado el ingreso de combis de la “ruta negra”, quienes intentaron establecer una base en Villas de Oriente hace unos años. “Amenazaron con quemar las unidades de la ruta negra para quedarse con el monopolio, y lo lograron”, relata uno de los colonos que, como muchos, siente impotencia ante esta situación.

La falta de competencia ha derivado en un servicio de baja calidad, con unidades limitadas y en malas condiciones, incapaces de satisfacer la demanda de movilidad en Villas de Oriente. El problema no solo afecta a este fraccionamiento; en la periferia de Morelia, varios desarrollos habitacionales enfrentan condiciones similares. “Cada fraccionamiento se lo adueña una ruta y no les importa si cumplen con nuestras necesidades de transporte”, señala otro habitante de la zona.

Mientras tanto, la frustración y el enojo de los colonos sigue en aumento. La comunidad ha comenzado a exigir la intervención de las autoridades para abrir el servicio a otras rutas y mejorar las condiciones del transporte en esta y otras zonas afectadas de Morelia. Sin embargo, hasta ahora, el monopolio de la Ruta Morada sigue sin control, dejando a miles de familias en un callejón sin salida en su propio hogar.