Por: Iván Villanueva

Cada 5 de junio, el mundo celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una iniciativa de las Naciones Unidas que busca aumentar la conciencia y la acción global para proteger nuestro entorno. Este año, la atención se centra en el cambio climático, un fenómeno que está impactando gravemente en ecosistemas alrededor del mundo. Uno de los ejemplos más preocupantes en México es el Lago de Pátzcuaro, ubicado en el estado de Michoacán, que enfrenta una crisis sin precedentes.

Un Lago en Peligro

El Lago de Pátzcuaro, conocido por su belleza natural y su importancia cultural, ha visto disminuir su superficie y calidad del agua de manera alarmante en los últimos años. Expertos y activistas advierten que, de no tomarse medidas urgentes, el lago podría desaparecer para el año 2030.

La causa principal de esta situación es el cambio climático, que ha alterado los patrones de lluvia y aumentado las temperaturas, resultando en sequías prolongadas. En 2024, las condiciones se volvieron tan críticas que la isla de Janitzio, uno de los sitios turísticos más icónicos del lago, casi se puede alcanzar caminando debido al bajo nivel del agua, casi se puede llegar a la isla de Janitzio caminando.

Factores Agravantes

Además del cambio climático, varias actividades humanas están acelerando la degradación del Lago de Pátzcuaro. La tala ilegal de bosques en las cuencas que alimentan el lago ha provocado una erosión significativa. Esta erosión, combinada con la sedimentación, ha reducido la profundidad del lago y ha llevado al azolvamiento de grandes áreas.

La contaminación es otro factor crucial. Los municipios y comunidades cercanas vierten aguas negras sin tratar directamente en el lago. Asimismo, la proliferación del lirio acuático, una planta invasora, ha empeorado la calidad del agua, desplazando a las especies nativas y alterando el ecosistema.

La expansión de las plantaciones de aguacate y berries en la región también contribuye significativamente al problema. Estas actividades agrícolas demandan grandes cantidades de agua, lo cual ha llevado al «huachicoleo» de agua del lago, es decir, el robo ilegal de agua para riego.

Impacto en la Biodiversidad

El deterioro del Lago de Pátzcuaro ha tenido un impacto devastador en su biodiversidad. Especies endémicas, como el achoque o ajolote de Pátzcuaro y el pescado blanco, están al borde de la extinción debido a la contaminación y la disminución del nivel del agua. La pérdida de estas especies no solo representa un golpe a la biodiversidad, sino también a la cultura y la economía local, que dependen en gran medida del turismo y la pesca.

Llamado a la Acción

Ante esta crisis, activistas y organizaciones están haciendo un llamado urgente a la acción. En diversos foros y encuentros, han instado a las autoridades y a la sociedad en general a implementar medidas de conservación efectivas. Estas incluyen la reforestación de las cuencas, la instalación y mantenimiento adecuado de plantas de tratamiento de aguas residuales, y la regulación estricta del uso del agua para la agricultura.

El Día Mundial del Medio Ambiente sirve como un recordatorio de la necesidad imperiosa de proteger nuestros recursos naturales. El caso del Lago de Pátzcuaro es una advertencia clara de los efectos devastadores del cambio climático y la actividad humana descontrolada. Solo con esfuerzos coordinados y sostenidos se podrá preservar este invaluable ecosistema para las futuras generaciones.

El Lago de Pátzcuaro es un testimonio de la urgencia de esta tarea. Su preservación no solo es vital para el medio ambiente, sino también para la cultura y la economía de la región de Michoacán.