Decidimos dar servicio en nuestro día de descanso: proveedor de oxígeno
Contraluz
La fila de espera por momentos crece, una mujer con cubrebocas, careta, lentes y guantes abre una puerta pequeña para dar un turno y registrar el tanque, mientras no queda más que esperar afuera, protegiéndose del sol que se asoma por un rato.
Tras unos minutos y gestos de desesperación pagan entre 200 y 800 pesos para que se les suministre de oxígeno, lo cual sirve para un par de días y habrá que regresar nuevamente.
Hasta este día no se ha registrado un desabasto de oxígeno, lo que se complica es que no hay tanques y válvulas, ni en renta ni en venta, nos explica el dueño del comercio; Sin embargo, no se descarta que pueda ocurrir, lo compara con la escasez de papel higiénico y gel anti bacterial al inicio de la pandemia.