Lejos de impulsar la llegada de más armas al país, se debe de atender las causas de fondo que originan la violencia

Morelia, Michoacán.- Con Enrique Peña Nieto y Alfredo Castillo, el PRI introdujo a Michoacán miles de armas de fuego de bajo y alto calibre que hoy son las que utiliza el crimen organizado para atacar a la población, aseveró Anabet Franco Carrizales, Presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de Michoacán.

Luego de que los legisladores del PRI en Michoacán respaldaron la propuesta hecha desde su dirigencia nacional para armar con armas de grueso calibre a los mexicanos, la legisladora enfatizó que fueron ellos mismos quienes son los responsables de la violencia que se vive en la entidad.

En el gobierno de Enrique Peña Nieto se vivió una de las más grandes ofensas al sistema democrático mexicano: Se removió arbitrariamente a un gobernador electo por el pueblo, a la vez que el Ejecutivo Federal impuso a las michoacanas y michoacanos a un ciudadano, con funciones de gobernador, sin que este tuviera la legitimidad de los votos.

Recordó, en esta misma etapa, Michoacán tuvo su propio operativo Rápido y Furioso con Alfredo Castillo, mediante el cuál sin ningún tipo de control se armó a las autodefensas y generó que las armas acabaran en manos de grupos delincuenciales y provocó que la violencia en las diferentes regiones de Michoacán empeorara.

«Es repugnante que quienes provocaron el recrudecimiento de la violencia de Michoacán al permitir la llegada de miles de armas sean los mismos que hoy piden la llegada de más armas a Michoacán y el país», consideró.

Por ello, hizo un llamado a los priístas a que actúen con responsabilidad de frente a estos temas que han provocado heridas en la sociedad michoacana, heridas que continúan abiertas hasta la fecha.

Por lo anterior, la Presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de Michoacán señaló que para impulsar la cultura de la paz, es indispensable atender las causas de fondo que generan la violencia, en lugar de intentar combatir la violencia con más violencia.

«En los sexenios de Calderón y de Peña quedó comprobado que combatir la violencia con más violencia no es la solución», enfatizó.