Asegura Daniel Moncada que Primer Debate Presidencial «quedó a deber»

El diputado ciudadano Daniel Moncada Sánchez, lamentó que el primer debate entre los candidatos a la presidencia de la República por la vía independiente y por parte de los institutos políticos, haya “quedado a deber” a los mexicanos, por la falta de propuestas, estrategias gubernamentales y el intento sistemático de querer ganar votos a través de la ofensa y ataque al opositor.

El representante popular local, reconoció que “esperaba más” del encuentro entre de los cinco candidatos a ocupar Los Pinos y lamentó la victoria pírrica que obtuvo cada uno de los contrincantes, mientras que la ciudadanía esperaba escuchar un sin número de bases y elementos que le permitieran emitir un voto pensado.

Calificó la participación de la candidata independiente Margarita Zavala como “mediocre”, por el bajo nivel de propuestas y discurso. Mientras que lamentó la actuación de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” que representó una broma “de mal gusto” para el electorado.

El abogado de profesión, aseguró que el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña, tuvo una actuación “gris”; y, el representante de “Por México al Frente” Ricardo Anaya fungió como un “muñeco ventrílocuo que recita un sin fin de spots”.

Y Andrés Manuel López Obrador de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), mantuvo su misma línea y guión que tiene desde hace 12 años en que lucha por conquistar la presidencia de la República.

El también presidente de la Comisión de Jóvenes y Deporte en la 73 Legislatura, lamentó el no haber escuchado propuestas novedosas, diferentes o congruentes, encabezadas a fortalecer e impulsar al sector que representa en Michoacán.

Sin embargo, Moncada Sánchez, recalcó que es necesario que se realicen los debates presidenciales, como un ejercicio democrático y para mantener informada a la ciudadanía y confío en que este tipo de prácticas puedan ir mejorando, tanto en el discurso de los participantes, como en la dinámica que aplica el árbitro electoral a nivel nacional.