Los fabricantes alemanes de ropa deportiva Adidas y Puma se sumarán a partir de julio al boicot contra los discursos de odio en redes sociales, y suspenderán su publicidad en Facebook e Instagram.

“El racismo, la discriminación y las declaraciones racistas no deben tener lugar ni en nuestra empresa ni en nuestra sociedad”, declaró Adidas en un comunicado.

Informó que la suspensión aplicará también a su filial estadunidense Reebok.

Por su parte, Puma argumentó en un comunicado que “es esencial para nosotros que todos nuestros socios defiendan nuestros valores fundamentales y se opongan al discurso de odio”.

Hasta el martes, cerca de 200 marcas como Coca-Cola, Levis, Starbucks y Unilever anunciaron su intención de boicotear a Facebook para presionarla a que regule mejor a los grupos que la utilicen para incitar al odio, el racismo o la violencia.

La medida surgió a petición de organizaciones como la Liga Antidifamación (ADL) y la Asociación de Defensa de los Derechos de los Afroestadunidenses (NAACP).

La mayor red social mundial lleva varias semanas sometida a una fuerte presión por parte de la sociedad civil, así como algunos de sus empleados, usuarios y clientes para ser más intransigente con los contenidos de odio.