El centro de atención para adicciones ubicado en la comunidad de Arandas en el municipio de Irapuato funcionaba bajo el control del Cártel Jalisco Nueva Generación, y fue la guerra existente entre este y el Cártel Santa Rosa de Lima lo que derivó en el asesinato de 27 personas que se encontraban en el anexo, confirmaron autoridades cercanas al caso.

De acuerdo con investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado, el pasado 1 de julio al menos cuatro personas llegaron al anexo alrededor de las 17 horas.

En la planta baja encontraron a mujeres, a quienes hicieron salir, amagaron a hombres que estaban ahí y subieron a la planta alta, donde encontraron a sujetos a los que cuestionaron sobre la presencia de un presunto integrante del CJNG identificado únicamente con el apodo de El Muletas, quien no se encontraba en el lugar y hasta el momento no ha sido ubicado.

Las víctimas en el lugar fueron asesinadas al no dar respuesta satisfactoria a los homicidas.

Uno de los presuntos responsables que fue detenido ya contaba con una orden de aprehensión por otros delitos; derivado de estos hechos a los tres implicados se les iniciaron investigaciones por su presunta responsabilidad en otros hechos delictivos.

La fiscalía descartó dar a conocer la identidad de los implicados dada una orden del juez de control y anunció que los tres serán inmediatamente puestos a disposición de la autoridad judicial para responder por los delitos que les imputa el Ministerio Público.

“Existen datos fundados que nos permiten suponer que las tres personas imputadas pertenecen además a un grupo criminal que opera en la zona Laja-Bajío, lo cual será compartido con las autoridades federales en la materia” se lee en un comunicado de la fiscalía.

A los detenidos les fueron decomisadas tres armas largas, tres armas cortas, cartuchos útiles, chalecos balísticos, cargadores, uniformes tácticos, así como dosis de drogas, al parecer marihuana y cristal.

El Mochomo se queda arraigado

Un juez federal otorgó una suspensión provisional a José Ángel Casarrubias Salgado, El Mochomo, presunto líder de Guerreros Unidos, la cual ordena su liberación; sin embargo, continuará arraigado, pues desconocía la existencia de una orden otorgada en su contra para que la fiscalía continuara investigándolo durante 40 días.