Morelia, Michoacán, 16 de junio del 2020.- Empeñado en actuar como opositor político y no como gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles pone en riesgo a los ciudadanos al rechazar el despliegue de fuerzas armadas en la entidad, a pesar de que somos el cuarto estado con mayor incidencia de homicidios en lo que va del año, y de que no hay una estrategia clara de seguridad pública por parte del Ejecutivo estatal, advirtió el diputado Alfredo Ramírez Bedolla.

El integrante de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil en el Congreso del Estado afirmó que es una incongruencia de Silvano Aureoles promover una controversia constitucional en contra de la participación de la fuerzas armadas en labores de seguridad pública en el estado, cuando hemos visto que ha dejado en manos de militares el combate a la delincuencia, y a la Policía Michoacán la trae repartiendo despensas o volantes.

Silvano Aureoles guardó silencio cuando la militarización del país empezó en Michoacán con Felipe Calderón, y tampoco defendió la soberanía del estado cuando Enrique Peña Nieto creó un gobierno de facto y lo dejó en manos de Alfredo Castillo, señaló el diputado de Morena.

El legislador de Morena recordó que en los 14 años que llevan las fuerzas armadas participando en labores de seguridad pública «no vimos a Silvano Aureoles oponerse, es hasta ahora que alza la voz, justo cuando se ha puesto un plazo de cinco años para fortalecer a la Guardia Nacional y que los militares puedan volver a los cuarteles».

Alfredo Ramírez refirió que representantes de todas las fuerzas políticas en las cámaras de Diputados, y de Senadores, votaron a favor de la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional, y que en su artículo quinto transitorio establece:

«Durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto -26 de marzo del 2019-, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria».

Nuevamente, Silvano antepone sus objetivos electorales a los intereses de los michoacanos; sin embargo, es condenable que lo haga a costa del bienestar de ciudadanas y ciudadanos, porque es claro que Michoacán no tiene la capacidad para hacer frente a la delincuencia organizada sin apoyo de las fuerzas armadas, concluyó Ramírez Bedolla.