El gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa, ha querido restar importancia a la altas cifras de desaparecidos en México y ha llegado a asegurar que «no todos son reales» y que en su mayoría corresponden a personas que a los pocos días vuelven a casa o se les sorprende «con el novio».

«La mayoría de denuncias de desaparecidos son casos de personas que no desaparecieron, sino que se ausentaron de sus hogares», ha sostenido Barbosa durante una videoconferencia del Gobierno del estado que preside a través de las redes sociales para los medios de comunicación.

En ella, ha defendido que los desaparecidos no lo son, pues vuelven a sus hogares tras un «brevísimo» periodo de tiempo, el cual, dice, es aprovechado por los familiares para acudir a las autoridades a denunciar la desaparición.

«Los casos reales son un porcentaje mínimo», ha dicho, mientras que hay otros, apunta, en los que «la Policía ministerial ha encontrado a las personas declaradas desaparecidas pues con su novio, por ejemplo».

Las polémicas palabras de Barbosa se han producido después de que una periodista le preguntara sobre la propuesta del Congreso de Puebla para incluir en la legislación del estado el llamado Protocolo Alba, surgido en un principio en Ciudad Juárez, cuyo objetivo es mejorar las políticas de búsqueda de aquellas mujeres y niñas desaparecidas.

De acuerdo con el último balance realizado por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, 1.227 mujeres desaparecieron en México en 2019. Cinco estados mexicanos, entre ellos Puebla, concentran el 49% de las desapariciones.

Ese año, se denunció la desaparición de 173 mujeres sólo en Puebla, un estado que también se encuentra entre los diez con más víctimas de la trata de todo el país, según el último informe de 2019 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México.

Las palabras de Barbosa han levantado indignación entre colectivos de víctimas y de personas desaparecidas. En las redes sociales, el colectivo Mujeres sin Miedo ha publicado el vídeo con las declaraciones del gobernador y las ha calificado de «absolutamente irresponsables» al «asegurar que las mujeres desaparecidas sólo se van un par de días con el novio».

«La desaparición forzada y violencia contra las mujeres es tan real como la ineficiencia de este gobierno», ha escrito en su cuenta de Twitter este colectivo feminista.

No es la primera vez que Barbosa se encuentra en una situación así debido a sus desatinos dialécticos. En marzo, en plena crisis sanitaria provocada por el covid-19 en México, el gobernador de Puebla aseguró que él y el resto de «pobres» eran inmunes a la enfermedad gracias a su condición, ya que sólo afectaba a «gente acomodada».

Barbosa llegó incluso a calificar de «castigo divino» el accidente aéreo que en diciembre de 2018 le costó la vida a dos antiguos gobernadores de Puebla, Martha Érika Alonso, cuando apenas llevaba diez días en el cargo, y Rafael Moreno Valle.

«Costó mucho trabajo para llegar a ser gobernador (…). La lucha fue a machetazos porque nos querían extinguir. No pudieron detenernos y con la ayuda de ustedes ganamos. Y así fue, porque yo gané, me la robaron, pero los castigó Dios», dijo Barbosa en octubre de 2019.

Sin embargo, fue en 2016, cuando ejercía de senador del Congreso, cuando calificó de «tremendistas» tras informaciones de un informe de Amnistía Internacional (AI) en el que se denunciaba cómo miles de mujeres detenidas en prisiones mexicanas eran víctimas habituales de tortura, malos tratos y abusos sexuales por parte de las fuerzas de seguridad.