Morelia, Michoacán.- El legislador de Morena Alfredo Ramírez Bedolla era el único diputado local capaz de romper la dependencia del Congreso del Estado al gobernador Silvano Aureoles Conejo; sin embargo, la oportunidad de regresar al Legislativo su autonomía se perdió esta mañana cuando los morenistas anunciaron que no llegará a presidir la Mesa Directiva.

Desde septiembre pasado Morena ocupa la presidencia de la Mesa Directiva, pero lo ha hecho sin pena ni gloria, ya que la impericia de Antonio Madriz Estrada para llevar la asamblea sólo ha conseguido frenar los trabajos legislativos y debilitar, como no se había visto antes, la figura del presidente del Poder Legislativo.

En el Grupo Parlamentario de Morena acordaron que Ramírez Bedolla relevaría a Madriz Estrada en marzo pasado, pero éste se empeñó en iniciar el segundo periodo de sesiones como presidente, a pesar de su lamentable desempeño en sesiones importantes como la de aprobación del paquete presupuestal 2020, y la elección de titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en la que incluso fue agredido en plena sesión de pleno.

La mañana de este martes, el coordinador Parlamentario de Morena Sergio Báez, el propio Alfredo Ramírez y Antonio Madriz dieron a conocer a los medios de comunicación que no habrá relevo en la Mesa Directiva, ya que el periodo concluye en junio y no tiene mucho sentido hacer un relevo con tan poco margen de tiempo.

La llegada de Alfredo Ramírez a la Mesa Directiva se veía como una posibilidad de que el Congreso dejara de funcionar como apéndice del Gobierno del Estado, ya que el de Morena es la voz de oposición al gobernador Silvano Aureoles más activa en el Legislativo.

Entre Ramírez Bedolla y el Gobernador ha habido diversos episodios de confrontación durante la presente Legislatura, desde que el de Morena calificara al de Silvano Aureoles como un gobierno de minoría después del resultado electoral del 2018; el gobernador respondió moviendo a los compañeros del morenista para destituirlo como coordinador de la bancada guinda, y el diputado respondió promoviendo la anulación de nuevos impuestos en dos ocasiones, además de haber frenado la contratación de nueva deuda pública.

El relevo en la Mesa Directiva se prolongó innecesariamente hasta el día de hoy que se ha descartado definitivamente, y que se echa por la borda la posibilidad de que el Congreso sea un necesario contrapeso al Gobierno del Estado.