Morelia, Michoacán.- Luego del asesinato del diputado local Érik Juárez Blanquet, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo se lavó las manos, al señalar que no le corresponde cuidar diputados.

En entrevista con los medios de comunicación se deslindó de los hechos, pues dijo, le corresponde al Legislativo cuidar de sus integrantes.

Esto pese a que Érik Juárez Blanquet formaba parte de su mismo partido, situación que poco le importó.

Cabe señalar que el Ejecutivo ya tenía conocimiento previo de las amenazas de las que había sido sujeto Érik Juárez Blanquet, sin embargo no hizo nada para impedir el atentado que le cobró la vida.