Speitzer y Méndez desatan la locura en las alfombras rojas del festival
El Festival Internacional de Cine de Morelia, en su edición número 22, reunió a una multitud ansiosa por ver a sus actores favoritos. Desde tempranas horas, el centro de la ciudad se vio inundado por seguidores que no querían perderse el desfile de estrellas que anunciaban su presencia con historias de Instagram, pero fue la aparición de Alejandro Speitzer y Luis Gerardo Méndez la que desató la euforia.
La primera alfombra roja, dedicada a Pimpineros, Sangre y Gasolina del director colombiano Andrés Baiz, atrajo una multitud mayormente femenina. El ambiente estaba cargado de emoción y, cuando Alejandro Speitzer apareció caminando entre la multitud, los gritos de sus fans alcanzaron un volumen ensordecedor. Las jóvenes se empujaban, intentando acercarse al actor, que avanzaba sonriente. Speitzer, con una calma envidiable, dedicó tiempo a firmar autógrafos y tomarse fotos, mientras las vallas de protección temblaban bajo la presión de la multitud. Por un momento, el caos parecía inminente, pero el actor mantuvo su aplomo y continuó su recorrido sin contratiempos, agradeciendo el cariño.
Horas más tarde, en el Cinépolis del Centro, la atención se centró en Luis Gerardo Méndez, quien llegó para presentar Skincare junto con el director Austin Peters. A diferencia de la intensidad vivida con Speitzer, esta alfombra roja tuvo un ambiente más familiar. Las familias que se habían congregado en las alturas del Teatro Rubén Romero aguardaban pacientemente la llegada del actor mexicano.
Los gritos de “¡Luis Gerardo!” resonaban, pero otros recordaban con cariño a Javi Noble, su icónico personaje de Nosotros los Nobles, y no faltaron quienes corearan “¡Cuervos, cuervos!”, evocando su papel en Club de Cuervos.
La ovación fue calurosa cuando Méndez apareció, consolidando una noche marcada por el fervor de los fanáticos, quienes una vez más demostraron el poder de convocatoria de estos dos grandes actores.