Morelia, Michoacán, a 03 de octubre de 2023.– “Esta vocación, de salvaguardar el pasado, mirando al porvenir, es la impronta de las maestras y maestros que han erigido la Facultad de Historia, pero también es la misión de cada una y cada uno de los egresados y los estudiantes que han puesto un pie en esta escuela”, celebró el secretario General de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Javier Cervantes Rodríguez, en el marco de los 50 años de la fundación de la dependencia nicolaita.

Con la representación de la rectora, Yarabí Ávila González, el funcionario acompañado de la directora de la institución, Cecilia Bautista García, entregó reconocimientos por su trayectoria a la doctora Silvia Figueroa Zamudio y a los doctores Alonso Torres, Gabriel Mandujano y Gerardo Sánchez.

Durante el evento, el secretario general señaló que la importancia más patente del estudio de la Historia es mostrar la verdad del velo que es el tiempo, tras señalar que para las y los estudiosos del fenómeno de la historia, el tiempo es la materia prima. “Sin embargo, es una materia prima que muta, que fluye y, por lo mismo, se desfigura”.

Consideró que es alarmantemente sencillo alterar, censurar, tergiversar o destruir los sucesos que están atrapados en el pasado, en este sentido afirmó que la Historia, con sus procedimientos, debe de fungir como el antídoto y como el escudo a las posibles bifurcaciones y distorsiones del pasado, sobre todo, dijo, es necesario mantener viva la memoria cuando el pasado es doloroso, vergonzante o inhumano.

“Una existencia cíclica, que se encuentra constantemente con los errores y vicios del pasado, tiene al progreso vetado. Esta es, me parece, la otra gran responsabilidad del estudio de la Historia y, por ende, de los historiadores. La historia es el único trampolín que tenemos para alcanzar el progreso social que proyectamos”.

El peso de esta responsabilidad, apuntó Cervantes, recae sobre investigadoras, investigadores, docentes, alumnas y alumnos de la Facultad de Historia. Agregó que las y los jóvenes que cursan sus estudios en esta institución, deben discernir entre el mito y la realidad.

“Sus maestras y maestros serán el faro más claro para lograr esto, sigan sus enseñanzas con la reverencia que sólo puede provenir de la profesión ennoblecida. Tras 50 años de existencia, la Facultad ha reclamado su espacio en la Historia y ha consagrado los principios que he mencionado, con calidad, orgullo y, ante todo, con el espíritu nicolaita que empuja a buscar el mejoramiento del bien social”.

Por su parte, la directora de la Facultad de Historia, Cecilia Bautista García, comentó que las bases cimentadas en las primeras décadas han permitido a la institución la posibilidad de implementar reformas y plantear nuevos programas, destacó que la Licenciatura en Historia, logró la acreditación por el Consejo para la Acreditación de Programas Educativos en Humanidades, A.C. (COAPEHUM) y después de casi tres décadas, cuenta con un nuevo Plan de Estudios.

Agregó que, a lo largo de cinco décadas, la Facultad ha contribuido con la formación de importantes generaciones de liderazgos académicos, políticos y sociales, y cada vez con mayor presencia de mujeres. “En una sociedad marcada por la violencia, la misoginia, la corrupción y la discriminación, los historiadores deberemos insistir en la construcción de proyectos de paz, de generaciones de excelencia, de una convivencia libre de acoso y violencia simbólica”.

En su turno, el consejero universitario, Carlos Morales Rivera, hizo un llamado a la unidad a maestros, maestras, estudiantes y trabajadores, y demostrar que la Facultad de Historia tiene personas que sienten amor por ella, “dejemos de lado las indiferencias que tanto daño hacen a esta institución. Trabajemos por el bien de la Historia, trabajemos por el bien de la Facultad”.

Durante el evento, también estuvo presente el secretario de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, Miguel Ángel Villa Álvarez; la coordinadora del programa de Turismo Sustentable y Desarrollo Local, Erika González Mejía, así como José Uribe Salas y Adeleé Rodríguez Chávez, representante del profesorado y de las y los empleados de la Facultad, respectivamente.