Los comuneros recordaron que la impunidad ante los hechos ocurridos hace cinco años tiene que culminar con un juicio político contra el ex mandatario estatal y el actual titular de la Fiscalía General del Estado de Michoacán.

Ana Paula Gutiérrez/ Morelia en línea

Morelia, Michoacán.- Este 5 de abril, los comuneros de Arantepacua se reunieron a las afueras de la Casa Michoacán para manifestarse en exigencia de justicia para sus compañeros que perdieron la vida durante una acción policial en la administración del ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.

A cinco años de este hecho donde cuatro comuneros fallecieron, hubo decenas de detenidos y se registraron por lo menos quince lesionados, los comuneros caminaron desde la Casa Michoacán sobre el Periférico Paseo de la República hasta las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde intervinieron las instalaciones y quebraron las cámaras de la puerta de acceso.

De ahí, continuaron su camino hacia la Fiscalía General del Estado de Michoacán, lugar en el que se plasmaron diferentes consignas en contra del titular de este órgano, Adrián López Solís, quien en aquel entonces se encontraba como secretario de gobierno de la administración silvanista.

En este lugar, irrumpieron en las oficinas de trabajo e intentaron quebrar los vidrios de este espacio donde también se arrojaron cohetones, posteriormente, siguieron su ruta y en su paso encontraron dos motocicletas de la Policía Michoacán que fueron quemadas por los comuneros.

Al arribar al centro histórico, continuaron con las intervenciones que fueron plasmadas en el Palacio de Gobierno luego de abrir las vallas que se encontraban protegiéndolo y ahí, intentaron ingresar cohetones por las rendijas de la puerta principal, logrando que dos de ellos explotaran dentro del edificio, mientras que los demás, fueron apagados con chorros de agua dentro de este espacio.

Además, consignas como “5 de abril”, “Arantepakua”, “Ni perdón, ni olvido” y “Silvano asesino”, fueron algunos de los mensajes que ante la rabia y exigencia de justicia, fueron pintados en Palacio de Gobierno.

Y es que este coraje fue representado con la simulación de un juicio político en contra de Silvano Aureoles Conejo y Adrián López Solís, situación que aseguraron será realidad de manera pronta, ya que se le debe esta justicia a los cuatro comuneros que fueron recordados en las playeras que portaban durante la manifestación.

“Manifestamos lo siguiente, a cinco años cumplidos de los delitos de estado cometidos en contra de nuestra comunidad indígena y nuestros propios comuneros siendo víctimas de los siguientes delitos, detenciones arbitrarias, torturas, tratos humanos y degradantes”, afirmó ante el micrófono uno de los comuneros.

Para posteriormente, prenderles fuego a las figuras hechas de papel y que se encontraban detrás de unas rejillas que los propios comuneros realizaron con madera, y que ardieron frente a Palacio de Gobierno para culminar con la marcha por parte de los comuneros.