“Es bonita la artesanía pero es muy mal pagado”, artesano michoacano
El plantón ubicado en la avenida Madero de Morelia, es más una protesta social que un tema de ventas, afirma
Andrea Hernández/ Morelia en Línea
Mientras espera por clientes que le compren alguna de sus artesanías de barro a las afueras de la catedral de Morelia, Raymundo Ceja Ramos, artesano originario de Santa Fe coparte con quien se acerque, lo difícil que ha sido para él sortear los estragos de la pandemia de coronavirus.
Hace más de una semana que instaló su puesto sobre la avenida Madero de la capital michoacana, al formar parte del Frente Nacional de Lucha contra el Socialismo (FNLS) participa de manera activa en las protestas, con lo que llega incluso a dejar de lado sus necesidades, como el generar ingresos.
“Casi no sale porque es muy mal pagada la venta de ollitas, pero como quiera tenemos que sobrevivir de eso”, dice mientras voltea en busca de compradores. Y es que reconoce que “No es tanta la venta aquí, la estamos exponiendo porque tiene detenido a un compañero preso político y más que la venta es el tema del apoyo al movimiento”
“Es bonita la artesanía pero es muy mal pagado”, dice con tristeza ya que hay días en los que no gana ni 70 pesos por la venta de un producto al que le dedica días enteros de esfuerzo.
La materia prima no es problema, pues la saca de su propio terreno, pero no por ello deja de lamentar el poco reconocimiento que se da al trabajo de los artesanos michoacanos, ese que fue enseñado siglos atrás por Tata Don Vasco.
En medio de la pandemia ha resentido aún más la falta de apoyos, “hay gente que si recibe una despensita o algo pero hay gente como nosotros que no nos toca”, por ello, continúa a la espera de que sus ventas mejores, a la par de que es fiel a sus ideales en apoyo a su movimiento.
El amago del FNLS es continuar con el bloqueo a la vialidad en tanto no se tenga un diálogo directo con el gobernador del estado, en busca de solución a sus demandas.