La polémica desatada tras el decreto para reducir el aguinaldo de servidores públicos, fue atajada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo dos consideraciones:

Primero, que sólo los altos funcionarios, “muy poquitos” donarán su aguinaldo; y que lo harán de manera voluntaria.

“La mayoría de los trabajadores tiene su aguinaldo. Por la pandemia, los altos funcionarios, decidimos que voluntariamente, íbamos a aportar”, dijo.

Además, sostuvo que el único que no recibirá ese ingreso será él, sin especificar “la fórmula” que aplicará su administración para retener recursos que desde abril viene anunciando, irán a un fondo especial para enfrentar la pandemia.

En la conferencia de prensa presidencial de hoy, el tema fue abordado para aclarar que el descuento no es generalizado y que el decreto de la polémica fue para cumplir con los aspectos legales del adelanto de aguinaldo a propósito de El Buen Fin.

La reducción de aguinaldos es una de las medidas de austeridad que implica también la reducción de ingresos de altos funcionarios desde abril pasado, cuando emitió un decreto de ahorros en la administración pública para concentrar recursos y utilizarlos en programas de salud o programas sociales para enfrentar los efectos sanitarios y económicos por el covid-19.

Desde su anuncio en abril, ese tipo de medidas han sido consideradas ilegales por laboralistas, aun cuando el presidente y sus colaboradores, defienden la decisión por ser descuentos de carácter voluntario.

“En el caso del decreto (de ayer), es realmente para los de mero arriba. Es un asunto de legalidad, de formalidad que queremos cumplir, pero a los trabajadores el aguinaldo completo”, expresó para despejar dudas sobre la entrega de ese ingreso a la burocracia federal.

El mandatario prometió que en breve dará un informe sobre el fondo que han acumulado para atender el covid-19, pues hasta ahora los descuentos salariales y los que vienen con la retención de aguinaldos, así como su destino, no son transparentes.