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Retorno a clases para agosto

México tiene previsto reanudar la actividad escolar el 10 de agosto para las etapas de preescolar, primaria y secundaria, siempre que el semáforo que mide la incidencia de la pandemia en cada Estado esté de color verde. Serán tres semanas en las que los alumnos irán pasando por las aulas de manera alternada para no coincidir todos juntos y en las que se les evaluará el nivel adquirido durante el confinamiento.

En secundaria se suspenden los exámenes de autoevaluación. Tampoco se celebrarán ceremonias masivas, los recreos serán escalonados y los cubrebocas obligatorios. Son algunas de las medidas anunciadas este viernes por el Gobierno, así como la vuelta al trabajo este lunes en la minería, el sector automotriz y la construcción. Se inicia así un regreso a la normalidad “gradual, ordenado y cuidadoso”, en palabras del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, cuando el semáforo está aún de color rojo en todo el país, salvo el anaranjado que muestra el Estado de Zacatecas.

No es casual que este plan para desescalar la crisis vírica haya tenido críticas por su precocidad, dado que estos días se están reportando altas cifras de mortalidad por coronavirus y en algunas zonas del país, como el Valle de México, donde se ubica la capital, la incidencia de los contagios sigue siendo muy elevada. 9.044 fallecimientos acumula ya el país y López-Gatell no deja de repetir que si los ciudadanos “salen demasiado pronto va a haber un rebrote”. Pero la idea misma de anunciar los planes de regreso a la vida normal ha producido ya cierta sensación de que el peligro ha pasado o está en descenso y muchos negocios, como la venta de sillas Acapulco, han abierto sus puertas. Es difícil mantenerse en casa cuando el presidente ha anunciado nada menos que una gira por todos los Estados de la República: “Habrá un acto en cada Estado, siempre que sea esencial”, ha dicho esta mañana Andrés Manuel López Obrador. Y acto seguido ha detallado estos actos, básicamente inauguraciones de sus obras emblemáticas, como el trazado del Tren Maya. Banderazo en el tramo de Cancún, banderazo en Yucatán, banderazo en Campeche, banderazo en Chiapas, banderazo en Villahermosa. Esencialmente.

“La epidemia sigue”, ha alertado López-Gatell, incluso está al alza en algunos Estados y, como en el resto del mundo, se esperan rebrotes allá donde el incendio ya se fue apagando. Pero nadie ha hablado de prorrogar el confinamiento, de corregir lo previsto semanas antes, como ha ocurrido en otras partes del mundo a la vista del curso de la pandemia. El calendario sigue implacable. A partir de este lunes, cuatro criterios guiarán los colores del semáforo: la incidencia de los contagios, el nivel de hospitalizaciones y la ocupación de las camas existentes y la detección de nuevos casos. “La vigilancia y el control estará a cargo de cada Estado, que notificarán su riesgo y decidirán cuándo van a abriendo sus actividades económicas”, ha dicho López-Gatell.

La vuelta a las aulas será, sin duda, el elemento determinante que señale la normalidad. Pero con un solo enfermo que se detecte “se volverá a cerrar” el centro, ha avisado el secretario de Educación, Esteban Moctezuma. El ministro ha hecho un sentido reconocimientos a los docentes, el 80% de los cuales han seguido atendiendo “con vocación” a sus alumnos desde casa. “En otros países se han tomado decisiones que alejan a las personas [para la etapa del desconfinamiento]. Nosotros no. Sembraremos una educación basada en ‘yo cuido al otro”, ha dicho. “El 69% de los niños son felices” pese a haber seguido las clases encerrados en casa, ha añadido.